Hola Moza ¿Cómo estás? Aunque no lo creas, ésta es la tercera vez que te escribo, ya que mis problemas sólo tienen soluciones momentáneas. La primera vez que te escribí fue para contarte que sospechaba que mi esposo me era infiel. En ese momento me aconsejaste que hablara directamente con él, y así lo hice, mi felicidad duró sólo unos cuantos meses. Luego te escribí porque me había embarazado y mi esposo me pedía que abortara, porque supuestamente no estábamos preparados para tal responsabilidad. En esa ocasión, me dijiste que me pusiera dura y que le advirtiera que lo iba a tener con o sin su apoyo. Esa vez nos dejamos, pero a los pocos días recapacitó y me dijo que quería tener una familia conmigo. Ahora Moza, mi vida es un infierno. Mi bebé tiene 2 meses y mi marido me hace la vida imposible. Se va de farra, llega en la madrugada y casi no tenemos relaciones sexuales. Cada vez que le reclamo, me dice que si no me gusta que me vaya. Ahora mismo no puedo evitar que las lágrimas corran por mi rostro, ¿cómo se atreve a echarme, si al hacerlo, echa también a su hijo? Siento que mi marido no tiene sentimientos. Anteayer tuvimos una pelea tan fuerte, y cuando le reclamé se atrevió a pegarme. Aunque al día siguiente me pidió perdón, ya no sé qué hacer. Aconséjame otra vez.
LA TERCERA ES LA VENCIDA
Creo que ya le has dado muchas oportunidades a tu esposo, y si ya te puso una mano encima, quiere decir que lo hará cuantas veces quiera. Sé que es muy difícil tu situación, más porque tu bebé está pequeño, pero lamentablemente, por tu bien y el de todos, debes terminar la relación. Llega a un acuerdo sobre el dinero de tu bebé y que busque un lugar a donde irse, porque tú no debes salir de la casa, que lo haga él. Si no quiere, tendrás que tomar medidas legales. Siento mucho tu situación, pero sé que echarás para adelante, y si algún día él se arrepiente, creo que antes de volver deben someterse a una terapia familiar. ¡Suerte!
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