Aquilino Rodríguez es un joven padre que, por la dura situación económica que tiene y la ausencia de una vivienda adecuada, cada día ve el rostro triste de sus cuatro hijos que por las carencias que enfrentan, las enfermedades y el hambre son el pan de cada día.
Para Aquilino, todas las mañanas son iguales, no hay desayuno, no hay dinero ni vestidos, pero lo más preocupante es que a pesar de que busca trabajo no lo encuentra, y la situación económica cada día es peor, sólo tienen esperanzas en el representante de los Barrios Unidos, que es quien los visita y está tratando de construirles una vivienda.
"El colchón que utilizamos es de segunda, y ya no aguanta más por las condiciones del tiempo, y debido a que se moja cuando la casita de zinc se nos inunda, necesitamos que alguien se apiade de nosotros, como lo hizo el representante Herrera y que nos ayude, necesito un trabajo", dijo el señor Rodríguez, mientras observaba a sus hijos detenidamente.
Los hijos de esta familia se enferman constantemente por las precarias situaciones en que viven, por lo que él pide al Despacho de la Primera Dama y al Ministerio de la Juventud que lo ayuden.
Este humilde hombre asegura que trabajaría de lo que sea, siempre que pueda ayudar a su familia, que urge de la construcción de una casa de material que sería más segura para sus hijos que están muy pequeños y necesitan de cuidados.
Ya este hombre cuenta con algunos materiales para la construcción de su vivienda. El representante de Barrios Unidos de Aguadulce, Jorge Herrera, le está ayudando para que se inicie la construcción, por lo que él está muy agradecido. Sin embargo, necesita útiles escolares, vestidos para su familia, alimentos y camas con colchones.
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