Quizás pudo ser un gol que marcó la diferencia, de que Honduras lograra el objetivo de ganar un boleto para las Olimpiadas, y como se dice en buen panameño, de "ñapa" ganara el torneo.

Ese gol de los hondureños que nos cayó al minuto 89 del partido, de no haber llegado, el juego terminaría empatado a cero, y por los resultados que se dieron después, Panamá hubiera clasificado como segundo del grupo, por mejor diferencia de goles.

Viéndolo desde esa perspectiva, sí tuvo que ver mucho ese gol que nos hizo Honduras, pero ahora bien, ¿Panamá también habría tenido esa capacidad de no dejarse anotar un gol ante Guatemala y EE.UU. para decidir todo en los tiros penales, como lo hizo ante Costa Rica?

Esa incógnita para alimentar el morbo de los panameños, quedará siempre en el ambiente de qué tan cerca se pudo estar de asistir a Beijing. Ahora no hay tiempo para estar lamentándonos, mejor es ponerse a trabajar en serio con la selección mayor, y que no nos elimine El Salvador por un gol, porque si se da la casualidad de que lleguen a clasificar para el Mundial de Sudáfrica 2010, esas mismas preguntas volverán al tapete, "si se siguen cogiendo los mangos bajitos" ante El Salvador.