La Iglesia católica no está de acuerdo con que se realice el aborto.
El sacerdote Roger Castillo, de la Basílica Menor Don Bosco, manifestó que el suspender el desarrollo de la vida humana cuando ya se ha iniciado es un pecado.
Castillo explicó que el quinto mandamiento dice: "No matarás", por lo cual enfatizó que es un delito que no se perdona.
Informó que los padres tienen el deber de conversar con sus hijos para que tomen las decisiones responsables sobre sus vidas.
"Agradecerle a Dios la vida, trabajando de manera honrada, no desearle la muerte a nadie y respetarse los unos a los otros", recomendó Castillo para tener una conciencia limpia.
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