Hay una delgada línea que divide el consentir y el malcriar. La malcriadez es un problema con el que se enfrentan diariamente los padres. En algunos casos, los adultos, con tal de no tener que discutir o escuchar las rabietas de los niños, son capaces de complacerlos en todo lo que le pidan, y es ahí en donde se pierde la autoridad y son manipulados por el pequeño.
Los padres, al principio, suelen reírse de las groserías del niño como si fuera una gracia, siendo esto un grave error, que de no ser corregido a tiempo, puede tener consecuencias negativas a corto y a largo plazo.
UNA ACTITUD INOCENTE
Es importante mencionar que ningún niño nace con esta actitud; esta inicia de forma inocente y se va desarrollando por varios factores.
Entre las causas de este comportamiento se encuentra la falta de educación de los padres; cuando imitan a los adultos o a compañeros de clase; la influencia de los medios de comunicación, en especial la televisión, la que constantemente presenta programaciones violentas que inciden en la mentalidad del niño, que es vulnerable a los mensajes que emite este medio.
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