El Real Madrid enjuagó, ayer, sus recientes penas con una goleada a un muy flojo Deportivo (4-0), que le consolida como segundo clasificado, pero se antoja como una quimera que en las ocho jornadas que restan pueda alcanzar al líder Barcelona.
El empate sin goles, el sábado, ante el colista Málaga es una anécdota en la excelente trayectoria del Barcelona que, con una ventaja de once puntos sobre el Real Madrid, se permitió el lujo de prescindir, entre otros, de Ronaldinho, con la mirada puesta en el siguiente capítulo de la Liga de Campeones ante el Benfica portugués.
Conducido por un extraordinario Cicinho, el Real Madrid no tuvo rival en un mediocre Deportivo, que no demostró, en el campo, ser el segundo mejor equipo de la temporada fuera de casa.
Héctor, en su propia puerta, Ronaldo, Sergio Ramos y un renacido Baptista anotaron los goles que, por encima de todo, sirvieron para que los aficionados blancos olvidaran sinsabores anteriores y afronten con más optimismo el duelo clásico del próximo sábado ante el Barca.
GOLEADOR
El brasileño Ronaldo, del Real Madrid, logró hoy en el Santiago Bernabéu su duodécimo gol .
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