La más afectada fue Leticia Vásquez, madre del Aureliano, quien no dejó de llorar. (Foto: Miguel Cavalli / EPASA)
Carolina Sánchez P.
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No pudieron enterrarlo en la tierra que lo vio nacer. La familia de Aureliano Morales Vásquez tuvo que realizar las honras fúnebres del menor en Veracruz. Ellos querían enterrarlo en Púcuru, en Darién, pero el viaje salía muy caro. Además, están pasando por problemas económicos, comentó entre lágrimas Olga Bolívar, su tía.
TRABAJADOR
Aureliano trabajaba desde hace dos meses como "pavo" del bus New Algarete 2 de la ruta Torrijos Carter- Tumba Muerto y el pasado 20 de marzo fue atropellado por ese mismo "diablo rojo". Él había decidido trabajar porque quería ahorrar dinero para poder ingresar a la escuela.
En la autopsia se determinó que Aureliano tenía traumas y golpes en el cráneo encefálico.
EL ULTIMO ADIOS
Ayer, sus familiares madrugaron para trasladar el cuerpo hacia la iglesia de La Inmaculada Concepción en Veracruz, Arraiján, pero hubo mucha demora, porque no contaban con dinero para comprar algodón y alcohol para arreglarlo en el ataúd.
El sacerdote Raúl Gómez aconsejó optar por el perdón y acercarse a Dios.
RECUERDOS
Arlinson Villalaz, primo de Aureliano, entre tristezas comentó que siempre recordará que cuando su primo llegaba de trabajar, a eso de las 3:00 a.m. iba a la cama de él y les pegaba, como para demostrar que ya estaba en casa. "Eso jamás lo olvidaré, como lo buena persona que era y muy juguetón" dijo.
El próximo 8 de noviembre Aureliano cumpliría 14 años. Ahora sus familiares claman justicia.
DEUDAS
La familia Morales Vásquez pide ayuda para pagar algunas deudas.
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