Con una trayectoria artística de más de 30 años, se despidió de este mundo la reconocida cantante Eneida Cedeño, esposa de Dorindo Cárdenas y madre de seis hijos, dejando un gran vacío en el folclor santeño.
Con una mirada de melancolía, Dorindo dijo, en la casa que compartió con ella, que Eneida fue una mujer luchadora, amable y, sobre todo, muy alegre con todos. Aseguró que en el plano artístico difícilmente alguien podría superarla, ya que tenía una voz muy excepcional.
Relató que la música fue su vida y recordó que en medio de su enfermedad y hasta en los últimos momentos, cuando ella escuchaba las piezas típicas, se le notaba la alegría en el espíritu. También dijo que, a pesar de su edad, cuando estaba bien todavía cantaba en las fiestas donde se le invitaba.
Doña Eneida Cedeño comenzó su trayectoria desde muy joven, cantando tamboritos en las fiestas de pueblos y años más tarde comenzó a cantar en bailes informales con músicos como Laco Cortés, Gelo Córdoba, Toñito Sáez. En 1957 entró al Orgullo Santeño, en el que se mantuvo por espacio de 30 años.
"El Poste de Macano Negro" mencionó que siempre recordará la jocosidad que la caracterizaba, con los compañeros del conjunto y durante las transmisiones, y manifestó que en este ir y venir de las presentaciones, Eneida grabó más de 500 canciones.
A los 82 años de edad, cumplidos el pasado 13 de diciembre, "La Negrita de Purio", como le llamaban por su pueblo sus seguidores, murió después de padecer Alzheimer, que fue la enfermedad que tuvo que enfrentar durante los últimos meses.
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