Una mujer texana quien dijo haber sido obligada a removerse un pendiente de un pezón para que le permitieran abordar un avión, exigió una disculpa de los agentes federales de seguridad y una investigación en el ámbito de los derechos civiles. "No le deseo esto a nadie", dijo Mandi Hamlin. "Mi experiencia fue una pesadilla. Nadie se merece este tratamiento", aseguró.