Agua maloliente, botellas plásticas y toda clase de desechos adornan el terreno, que, según los afectados, ha sido convertido en un vertedero.

Cuando llueve la situación empeora, porque el terreno se llena de agua, ocasionando que los malos olores se extiendan hasta las viviendas cercanas al basurero.

Los moradores denunciaron a DIAaDIA que al sitio llegan personas de comunidades vecinas a tirar basura, incluso en pick up, por lo que hacen un llamado a las autoridades locales para que acaben con esta mala práctica.

Lo que más les preocupa a los residentes es que la escuela que lleva el nombre de la comunidad queda frente al lote, y temen por la salud de los estudiantes.

Y es que nada más una calle separa a la escuela del basurero, por tal razón, los malos olores penetran en las aulas. A esto se suma la presencia de mosquitos, lo que preocupa a los moradores, ya que temen a que se desate una epidemia.