Iban a realizar trabajos de limpieza y mantenimiento a la empresa Recuperación de Proteínas, S.A., pero fallecieron en el lugar.
El trabajo se iniciaría desde tempranas horas de la mañana, cuando Manuel Elías, Luis Ernesto Manuel y Aníbal, todos miembros de la familia Solís Fernández, se intoxicaron por inhalar gases tóxicos. No obstante, Claudio Borbura, quien también llevaría a cabo el trabajo de limpieza, resultó afectado y fue llevado al hospital Santo Tomás, donde se encuentra recluido en proceso de recuperación.
El único que logró salir ileso fue Vidal Cerrud, quien tuvo que salir del cubículo para comprar una lámpara.
La empresa Recuperación de Proteínas, S.A. envió un comunicado explicando que estos trabajadores eran sub-contratistas eventuales que limpiaban la sección del sistema de drenaje de la planta, en la que recuperan proteínas de subproductos avícolas, mediante proceso de cocción y deshidratación, pero que no utilizan ningún tipo de producto químico. Además, señala el comunicado que la "planta reúne los últimos adelantos de la industria en cuanto a equipos y procedimientos, al tiempo que recalcó que sus procesos de fabricación están debidamente certificados de acuerdo con las más exigentes normas sanitarias, tanto nacionales como internacionales".
Sin embargo, según una fuente, en esa área es donde se concentran los desperdicios de los pollos y no está ventilada, lo que pudo causar la acumulación de gases, considerando que al descomponerse los desechos botan una materia tóxica. Además, a los trabajadores se les encontró sin ningún tipo de medidas de seguridad, algunos hasta estaban en pantalón corto y sin ninguna mascarilla.
Cuando los bomberos entraron al área, lo hicieron con un equipo especial de respiración autónoma.
|