En un día como hoy, pero en el año de 1991, un gladiador darienita de 28 años se encontraba en Marsella, Francia, dispuesto a conquistar contra viento y marea el título mundial Súper Mediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), que poseía el francés Christophe Tiozzo. Hablamos de Víctor Córdoba, el orgullo de Punta Alegre, Darién.
Córdoba, con récord de 21 victorias, con 17 nocauts, 3 derrotas y 4 empates, no la iba a tener nada fácil ese día, porque aparte de que tendría todo el público en su contra, chocaría con un peleador invicto en 28 combates, con 20 triunfos por la vía rápida y con dos defensas exitosas de su diadema mundial.
GUERRA DE PALABRAS
Antes de la hora cero, Córdoba y Tiozzo se vieron las caras en una conferencia de prensa y protagonizaron un verdadero intercambio de amagos e insultos.
Tiozzo aseguró que en el quinto round, Córdoba no aguantaría los puñetazos y que besaría la lona.
Córdoba, por su parte, fue muy enérgico al decirle a Tiozzo que para ganarle tendría que matarlo.
CATEDRA DE BOXEO
Según un cable de la agencia UPI y que aparece en la contraportada de Crítica del 6 de abril de 1991, Córdoba ganó los primeros cuatro asaltos, sobrevivió a los siguientes tres y lastimó al campeón con una relampagueante izquierda en el octavo asalto.
Córdoba siguió la misma tónica al sonar la campana para el noveno capítulo: acorraló a Tiozzo contra las cuerdas y le conectó 11 golpes, sacudiendo la cabeza del hasta ese entonces monarca. Cuando Tiozzo se desplomaba sobre las cuerdas, el árbitro detuvo el combate.
HISTORIA SAGRADA
El darienita Víctor "Toby" Córdoba se convirtió en el panameño número 17 en ganar un campeonato mundial de boxeo.
Córdoba también entró en los registros dorados como el primer istmeño y el único hasta el momento, en conquistar un título mundial en la división más alta para un gladiador nacional, los Súper Mediano (168 libras).
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