Sucede que mi esposo es muy fogoso en la cama y yo siempre trato de complacerlo en todo lo que pueda. Me ha pedido unas cosas que ni te imaginas, siento que lo he malacostumbrado tanto, que ya me ha perdido el respeto.

Moza, soy una mujer joven, a la que le gusta hacer el amor con mi pareja, pero que me pida que hagamos un trío, eso no lo puedo permitir.

Él me dice que no pasará nada, pero no puedo soportar la idea de que en ese momento tan íntimo esté otra persona, una extraña, no lo puedo permitir.

Tuvimos tremenda discusión, le dije que estaba enfermo de la mente y que nunca accedería a complacerlo.

Me dijo que si prefiero que me sea infiel, él buscará afuera lo que yo no le doy.

No sé si es una forma de manipulación, pero me siento un poco presionada.

Aunque no le he dicho nada, me he metido en páginas de Internet y los relatos son muy apasionados, pero todavía no me entra en la mente la idea. Siento que si le permito esto, voy a tener que permitir de todo.

Moza, ¿crees que debo acceder a cumplirle su fantasía? No sé cuán beneficioso puede ser esto para nuestra relación.

SI NO QUIERES, NO LO HAGAS
Es cierto que la rutina es la peor enemiga de una relación de pareja, pero creo que en tu caso el problema es que tienes que poner límites.

Dile lo mucho que lo amas y que siempre has accedido a todas sus peticiones sexuales, que hasta cierto punto también has disfrutado de ellas, pero que en esta ocasión no estás de acuerdo.

Los tríos no son beneficiosos, y esto puede convertirse en un arma de doble filo. Establece límites y pídele que comprenda que no puedes cumplirle esta fantasía. Si no estás de acuerdo no dejes que te manipule, no lo hagas y punto. ¡Suerte!