En Panamá, le compra el Hotel Miramar, Las Tinajas y comerciantes del Causeway de Amador.

Cuenta que la idea de estas muñequitas típicas surgió con el primer cumpleaños de su hija menor en el 2002. Esa vez, las hizo más grande para recordatorios.

En un seminario de Comercio Exterior que asistió en Soná, la motivaron a la exportación y, a partir de allí, las hizo más pequeñas y con un chupón para pegar en los carros.

En mayo próximo, cumplirá dos años de estar exportando. Asegura que los ingresos son buenos, pues además de arreglar su casa, ya está en trámites de registrar la marca de sus muñecas con el nombre de "Confecciones Sunilda".

Con su trabajo de Secretaria en el Tribunal Electoral, sólo puede dedicarse a la confección en sus ratos libres.

La elaboración de una muñeca le toma 45 minutos, por eso tiene familiares que le ayudan, y hasta le está enseñando a su hija mayor, para que en un futuro sea la heredera del negocio.

Además, su producto lo ofrece al pueblo de Santiago en el Mercado de Artesanías de La Peña, donde tiene una mesa.

No conforme con sus logros, Frías cursa el quinto año en la universidad en la carrera de Banca y Finanzas.

Sunilda desea tener un local donde pueda promover más su producto, y para eso está en planes de estudio de factibilidad con bancos locales.