La comunidad está tomando la justicia por sus manos. En David, un supuesto ladrón que se había llevado la batería de un carro del interior de un taller, fue amarrado de la cintura con una cadena de hierro y le ataron las manos con sujetadores de plástico, similar a los que usa la Policía.

El malhechor, que al parecer ya había logrado hurtar varios artículos del mismo local, fue perseguido mientras huía en su bicicleta. El sujeto permaneció por mucho tiempo amarrado a un hierro frente al establecimiento Repuestos Superiores, S.A., hasta que llegó la Policía.