El español Fernando Alonso, bicampeón del mundo de Fórmula 1, repartió en tres años 4.500 botellas magnun de vino castellanomanchego en Japón, Francia, Italia e Inglaterra para sus compromisos automovilísticos.
La relación de Alonso con el vino de Castilla La Mancha comenzó en el verano de 2004, cuando su mánager visitó por casualidad una bodega de Cuenca, Calzadilla, y decidió que uno de sus vinos podía ser el regalo con el que el piloto quedara bien con sus compromisos profesionales y que a su vez fuera ciento por ciento español.
|