La vida de Santos Ortega, de 37 años, cambió hace unos tres años; él sufre de insuficiencia renal crónica, pero a pesar de las dificultades, esto no lo ha limitado y con ayuda de la comunidad y de algunas instituciones, aseguró que ha salido adelante.
Santos vive en Vista Hermosa de Penonomé con sus dos hijos y su esposa, quien logró conseguir un trabajo en la Alcaldía, por la enfermedad de su esposo.
"Me levantaba en la madrugada, y caminaba de Vista Hermosa hacia Penonomé, cerca de una hora, por falta de recursos económicos para pagar un taxi", mencionó Santos.
Al llegar a Penonomé, abordaba un bus que lo llevaba hacia Panamá a realizarse la diálisis, y una vez culminaba, regresaba a Penonomé, pero a veces se desmayaba por el largo viaje. Estos sacrificios no lo detenían, porque aseguraba que quería seguir viviendo para sacar a su familia adelante y a pesar de su enfermedad ha demostrado que querer es poder.
|
 |
ADEMAS EN ESTA SECCION... |
|
|
|