Su nombre es Felipe Fuentes, su pasado, los recuerdos, su presente, el fútbol y su futuro, prendido de metas.

Ya el camino al Mundial de Egipto 2009 arrancó de la mano del profesor Cristóbal Maldonado y del actor principal, don Felipe Fuentes.

¿Cómo fue sus inicios?

Tendría apenas siete años cuando me vinculé al fútbol en Río Mar. Había mucho fútbol en Puerto Armuelles, con cierta influencia de Costa Rica.

Vivía con mi mamá, Beatriz Miranda, quien ya falleció, y mi padre Aurelio Fuentes. A mi madre le debo todo.

¿A qué se refiere con todo?

Ella prácticamente me crió sola, era una mujer sufrida; nos crió como las madres de antes, con principios. Eso no se adquiere en la universidad y esa gente era muy honesta con sus principios de formación en los hogares, eso me dio a mí la persona que soy hoy en día, con la enseñanza de mi padre.

¿Alguna anécdota?

En el fútbol mi madre no sabía que yo jugaba. Un día un amigo me pateó y mi mamá lo vio, luego le dio de paraguazos y ella no sabía, y dijo que no quería saber más de él, no lo quería ver más en la casa.

Ella falleció en 1997 y logré darle muchas satisfacciones; mi madre murió conmigo. Me imagino que hoy día estaría feliz por mis logros, donde ella esté tiene que vernos. Siempre la recordaré y rezaré por ella.

Sobre el fútbol, arranca el proceso, ¿qué siente?

Tranquilidad y bastante responsabilidad. No es un reto, es un compromiso llegar al mundial.

¿Han pasado muchos jugadores por sus manos?

Blas Pérez y Gabriel Torres. La impresión de verlos desde muy niños, como el caso Blas, son jugadores que desde niños hacen diferencia.

Sobre su familia, ¿qué nos cuenta?

Tengo una familia, 26 años de casado con Briseida Castillo, con la cual tengo tres hijos.

¿Nos vemos en el mundial profe?

Primero hay que clasificar, ojalá nos veamos en el mundial, es el sueño de la fanaticada.

LIDER
Fuentes tiene al Chepo en el primer lugar del fútbol de la ANAPROF, todo un logro para este chiricano.