Cómo estás Moza, he hecho un alto en mis obligaciones para escribirle y para que me ayude.
Soy una mujer que está viviendo el peor año de su vida. Resulta que mi madre se está metiendo en los asuntos de mi hogar.
Todo empezó cuando mi esposo enfermó, ya que mi madre se hizo a cargo de muchas cosas mías, como mis hijos y los quehaceres del hogar, pero eso ha ido más allá, puesto que ahora ella es la que manda en casa.
No le digo nada porque no la quiero hacer sentir mal, pues perdió a mi padre hace dos años.
Moza, aunque no vive con nosotros, ella manda desde su casa.
Mi esposo no me dice nada, pero a mis hijos no le gusta eso, dicen que regaña mucho.
Lo curioso es que en la casa de mis hermanas no manda y ni siquiera va.
A todo esto, una de mis hermanas me dice que me ponga los pantalones y le diga a mamá que busque su espacio y nos deje tranquilos, porque eso trae muchos problemas. Yo no me atrevo a decirle eso porque la voy hacer sentir mal. Ayúdeme con esto, porque no quiero pelear con mi madre y tampoco con mis hijos, porque ellos son la razón de mi existir.
Regina
EN TU CASA MANDAS TU.
Amiga, has dejado que tu madre sea el jefe de tu hogar, y eso está muy mal. Desde ya te ordeno que pongas un alto. Eso está ocasionando muchos problemas con los tuyos.
Sé que ella es tu madre y la quieres mucho, pero ya su tiempo de criar pasó, eres tú quien debes mandar en tu casa o tu esposo.
Regina, no es tarde para retomar las riendas de tu familia, no te acongojes y no hagas de esto un problema. Bien, puedes decirle a tu madre que quieres ser como ella y que te enseñe a ser una mejor madre cada día, pero que te dé tu espacio.
No hay por qué pelear por eso, ella puede ser tu mejor consejera. Amiga, dile a tus hijos que no vean las cosas así, ya que si su abuela los regaña es para que sean mejores. Hazme caso, que las cosas se te arreglarán. |