"Consideramos el triunfo de Cristo plasmado en una cruz, un triunfo plasmado en su resurrección". Esas fueron las palabras de inicio de Monseñor Aurelio García, párroco de la iglesia San Juan Bautista de Aguadulce.
Su mensaje lo dio en la misa del Sábado Santo, la cual terminó en la medianoche del domingo, día en que Jesús resucitó.
Durante la homilía, Monseñor García realizó una comparación entre los apóstoles, las piadosas mujeres y el pueblo de hoy en día.
"El no poder callar los apóstoles y las piadosas mujeres la noticia de la resurrección, es algo que nos pasa igual a nosotros. Hay muchos sucesos que no podemos callar por más que quisiéramos guardar el secreto", afirmó.
García enfatizó que la gracia del Bautismo nos compromete a ser testigos de la Resurrección de Cristo, en donde durante los tiempos antiguos eran los apóstoles los que daban la buena nueva.
"Ahora nosotros debemos dar testimonio de ello", concluyó.
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