No fue sino hasta las 9:00 a.m. de ayer cuando llegaron los primeros empleados y descubrieron que hacía falta gran parte de las prendas.

Y es que los delincuentes, que aún no han sido identificados, abrieron un boquete para ingresarl al local, sin embargo, se investiga si el destino de éstos era el Banco Azteca, ubicado justo al lado. Otro que es investigado es el guardia de seguridad que debía cuidar el pasillo donde queda la joyería, pero la noche del hecho no fue a trabajar.