Barcelona dejó todo como estaba hace una semana al ganar su partido contra el Getafe 2-0 e imponer nuevamente su autoridad en la Liga, después de que el Madrid, dos horas antes contra el Levante, hubiese dado una emoción al campeonato inesperada hace semanas, al colocarse sólo a tres puntos del líder.
Pero volvió a salir a la escena Ronaldinho, como en las grandes tardes. Un nuevo gol de falta directa y un pase al vacío para que Giuly marcase por fin un gol, tras semanas de estar negado contra la portería, permitieron al Barca hacerse con el triunfo.
El entrenador del Barcelona, Frank Rijkaard, volvió a sorprender con una alineación sin Gerard en el centro del campo, un hecho que se interpreta como el adiós casi definitivo del catalán a la conclusión del campeonato.
Barcelona, a pesar de contar con un elevado nivel futbolístico, se conectó al partido desde el primer segundo, una actitud muy diferente a la mostrada en episodios anteriores en los que el brasileño anduvo algo distraído.
ESPECTACULO
El juego veloz y eléctrico del Barcelona cayó poco a poco por ser previsible y porque el Getafe le tomó la medida.
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