Las rubias rusas, objeto de admiración por su belleza y de chistes en su país por su presunta falta de inteligencia, ya tienen su propio partido, aunque para ser miembro no hace falta lucir rizos de oro, sino tener "alma de rubia". Puedes ser rubia por fuera o por dentro. Se trata de ser optimistas, expresó Marina Volóshinova, secretaria del Partido.