El Viernes Santo se ponen tres ajos machos en el piso de la entrada de la casa y se pisan a las tres de la tarde, y se dice la frase: "Que salga el mal y entre el bien".

Lo mismo se hace con las demás especies, se meten en una olla y se calientan a fin de que el humo resultante atraiga paz y aleje los males. La hora en la que se hace debe ser a las tres de la tarde del Jueves y Viernes Santo, pero si coincide con el procedimiento que se hace con el ajo, se puede hacer minutos más tarde.

Los baños de despojo también son muy vendidos durante estas fechas.