Unas 100 familias de calle 25, barriada 2000, de Arraiján, claman por un servicio eficiente de agua potable.
Según María Luisa Estrada, vocera de los afectados, el suministro se les suspendió desde hace 10 días, sin conocer las razones y, para colmo, el recibo de la facturación del IDAAN lo reciben con la cuenta al día.
En la desesperación han tenido que recurrir a un pozo improvisado de un manantial totalmente contaminado.
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