Con el correr del tiempo se han visto abismales cambios en la forma que tienen muchos padres de enseñarles a sus hijos, en comparación con la educación que recibieron ellos. A esto se le suman los cambios de la época, como la tecnología, el libertinaje y las restricciones que las mismas leyes les han impuesto a los padres para castigar a sus hijos.

Doris González. "El adulto tiene la culpa. No entiendo cómo pretenden educar, si ellos mismos les dan el ejemplo de ser groseros y pedantes. La verdad, esto va de mal en peor".

Reina Gutiérrez. "Definitivamente, la educación de antes era la mejor, enseñaban a los niños con amor y paciencia; ahora nadie tiene tiempo para nada ni para prestarle atención a sus hijos".

Luis Mendoza. "Antes la educación era más rígida, ahora hay que tener cuidado, porque si no te denuncian. Por eso es que están groseros, no respetan a nadie.

Ailín Polanco. "Claro que no es buena, los padres no les prestan atención a sus hijos y después quieren que los respeten. Antes era todo recto, ceñido a reglas basadas en la moral y la ética".

José Remón. "Ahora no les enseñan a respetar a los mayores, a escuchar consejos y aprender de sus errores, todos quieren tener la razón y pensar que no necesitan orientación alguna".

Denia Visueti. "Creo que no cabe la comparación, ya que si uno en la actualidad como padre presta atención a sus hijos, que hacen y todo lo que los rodea, siempre podrán guiarlos bien".

L. Manchado. "La mala educación que reciben es responsabilidad, en gran parte, de los maestros. No les enseñan nada de nada. No son entregados".

Néstor Morales. "Antes todo era más restringido y había más control. Otro problema es que la vida avanzó en tecnología, ciencias y demás; pero dejó atrás los modales y humildad".

Ángel Araúz. "No creo que la educación de antes era mejor, ya que mantenía a la juventud en una burbuja de ignorancia. Ahora los jóvenes saben muy bien lo malo y lo bueno".

Marco González. "El respeto se ha perdido por completo, estoy convencido que antes la educación y el tiempo que los padres le dedicaban a sus hijos era mayor y más visible".

Xenia González. "¡Uf!, claro que era mejor, si consideramos que en la actualidad un niño de 4 años ya te dice todo el abecedario de palabras sucias y te contestan mal".

Paola Núñez. "El problema radica en que los padres no tienen tiempo para pasar con sus hijos; todo es trabajo, por eso ellos toman decisiones malas y desorientadas".