Hola Moza, quiero decirte que estoy muy mal y quiero contarte lo que me pasa. Había pasado más de cuatro años desde la última vez que vi a mi esposo, todo esto desde que me dejó por una india que hizo de mi vida un verdadero infierno.
Moza, yo era una mujer muy enamorada, ilusionada con la vida que llevaba al lado de mi marido y mi bebé, de repente y casi de un día para otro, él cambió totalmente y me dejó.
En todos estos años, él ni siquiera se ha preocupado por la alimentación de mi hijo, yo he tenido que trabajar como loca, ya que a él no le importa nada y ahora se apareció en mi trabajo para darme una platita, como si lo que me dio compensara todos estos años de angustia, de esperar su regreso, de esperar un "te quiero" para mi hijo. Moza, sin mentirte, cuando lo vi el corazón me saltó, no de emoción, sino de desespero y aunque actué tranquila quería gritarle que cómo podía ser tan mal padre, cómo ha podido comer sin saber qué es lo que come su hijo, cómo puede pagar un carro y no darme para lo que mi varoncito necesita. Todo lo que yo sentía por él se revolvió dentro de mí.
Jamás pensé que llegaría este momento, no supe qué hacer y ahora que ya pasó quisiera que se repitiera para preguntarle por todo. Ahora que ya había dejado de llorar, de esperar, que quería empezar otra vez, lo vuelvo a ver y todo deja de tener sentido. Moza, aconséjame, por favor.
DESESPERADA
Es difícil volver a ver a una persona a la que se amó tanto y que nos ha hecho daño, pero tienes que ser fuerte. En la primera oportunidad que tengas de reclamarle, habla con él y dile todo lo que piensas, lo mucho que has sufrido y lo injusto que ha sido contigo y con tu hijo.
Tienes que hacerlo, guardas mucho rencor en tu corazón y eso no es bueno, jamás podrás rehacer tu vida si sigues con estos sentimientos, tienes que hacer catarsis.
Puedes ponerle una pensión alimenticia y que le dé a tu hijo todo lo que necesita. Olvida los sentimientos tuyos y pon por delante los de tu hijo. ¡Suerte!
|