La gente aún está molesta. Marina Sánchez tuvo que enviar a su madre, de 86 años, a vivir con una hermana en las afueras de la ciudad, ya que los malos olores provenientes del vertedero provisional, que está en el antiguo Mercado Periférico (El Chorrillo), han afectado su salud.
A pesar de los intentos de la Dirección Municipal de Aseo (DIMAUD) en recolectar la basura de la capital, todavía persisten las quejas, porque en los centros de acopio de Carrasquilla y El Chorrillo, los ciudadanos no soportan los malos olores.
DIAaDIA realizó un recorrido por ambos centros y notó que en Carrasquilla, debido a la inundación de desechos se sentían olores nauseabundos. Mientras tanto, en Calle 21 de El Chorrillo, sus moradores no descartan realizar cierres de calles si las autoridades municipales no mudan ese centro de recolección, porque no aguantan "un día más".
Según Iris González, una de las moradoras, "no se puede ni dormir, reconocemos que fumigan y todo, pero con esos olores no se puede vivir".
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