Él aseguró: "las personas tienen la costumbre de llegar silenciosamente a mi puesto y me preguntan ¿con qué me puedo bañar o rociar mi casa para que las malas vibras se vayan?". Esto le resulta muy contradictorio, pero admite que ese es su negocio y él ofrece lo que tiene.

Según este comerciante, las esencias más vendidas son caraña hedionda, el romero y el azufre, que le han dejado buenas ganancias, a pesar de que solo vendió ayer Viernes Santo.

VENTAS MUY MALAS ESTE AÑO
Sin embargo, los que presentaron una leve caída fueron las ventas de rosarios, estampas y recordatorios, que casi nadie los volteó a mirar, así dijo Diana Cruz, otra vendedora, quien notó que a nadie le interesaba ver artículos religiosos, sino los sahumerios y la obra que representarían los jóvenes de las parroquias.