Esta actividad se realiza en diferentes sectores de la provincia, ya que cuenta con un amplio mercado nacional e internacional que aún no ha sido explotado.

Según Javier Miranda, técnico de ganadería del Ministerio de Desarrollo Agropecuario en Coclé, la alimentación y cuidado de las cabras y ovejas es menos costosa, aunque reconoció que se requiere de una inversión en plantaciones agroforestales, como el botón de oro y lugares especiales con poca humedad para mantener a esos animales.

Agregó que la carne de cabra y oveja también es muy demandada, porque su producción es bastante escasa, por lo que las personas que se dedican a esta actividad tienen muy buena demanda, los extranjeros son los que más consumen este tipo de alimento, y panameños que han estado fuera del país en lugares como Asia e India.

Según algunos consumidores, la carne es buena y causa menos enfermedades. Por otro lado, aseguran que la leche de la cabra es utilizada para evitar enfermedades y mantener un buen estado físico.

Las cabras criollas en la provincia de Coclé mantienen un precio asequible entre 50 dólares o más dependiendo del tamaño de las mismas, el precio cambia cuando la cabra es genéticamente mejorada, puede costar hasta 300 dólares.

Mientras, las ovejas adultas, por su parte, se comercializan entre 60 y 90 dólares y las más pequeñas se pueden conseguir en 50 dólares. Estos animales paren dos veces al año y los sementales se venden hasta en mil 500 dólares.