Cientos de curiosos miraban asombrados como el bus con placa 8B-122, conducido por Irving Soto, de 42 años, colisionaba la Jeep-Cherokee color negro manejada por Carolina Solís, de 22 años.

Era evidente que el exceso de velocidad tuvo su complicidad en este aparatoso accidente, pues los vehículos fueron a parar a la isleta, donde el pesado bus quedó encima de la camioneta y resultó aplastada con su dueña dentro.

Testigos presenciales manifestaron que la camioneta negra salía de los estacionamientos de la compañía Atlas, ubicada en Villas de Las Fuentes 1, cuando fue embestida por el autobús.

Por su parte, César Soto, hermano del conductor del bus, aclaró que el carro se tiró, por lo que nada se pudo hacer para evitar la colisión, nada más que esquivar a unas personas que cruzaban la calle en ese momento.

Para colmo, por falta de equipos adecuados para realizar este tipo de rescate, los bomberos tuvieron que luchar más de dos horas para sacar a la mujer de entre los hierros retorcidos.

Una mujer de unos 42 años de generales desconocidas resultó atropellada en este accidente.

Ambas fueron trasladadas al cuarto de urgencias del Hospital Santo Tomás. Eynar Díaz, jefe del cuarto de urgencias, manifestó que las dos pacientes están fuera de peligro.

ESTUDIANTE
Carolina Solís es estudiante del cuarto año de la carrera de Derecho en la Universidad Latina.