Pero eso no es lo que me tiene pensando. Hace cuatro años, tuve un novio al que quise mucho. Con él tuve una relación de tres años, en los que vivimos muchas cosas lindas y todo iba bien, hasta que un día me pregunto si yo era capaz de perdonar en nombre de nuestro cariño.

No entendí en esos momentos sus palabras, pero como la verdad siempre sale a flote se destapó rápido la olla, resulta que él me estaba engañando con una compañera de su trabajo.

Por eso lo dejé y nunca más permití que se me acercara, hasta hace siete meses, cuando nos encontramos en el matrimonio de una prima.

Hicimos las paces y quedamos en volver a ser amigos, pero hasta ahí.

Recientemente conversando me confesó que tenía miedo en aquel entonces, que nunca me olvidó y aunque por su vida pasaron muchas personas, con ninguna de ellas pudo llenar el vacío que le dejó mi ausencia y que quiere volver. El problema es que tengo miedo de lo que diga mi familia, que quedó molesta con él por lo que me hizo.
Carmen

ESTIMADA CARMEN,
Por lo que veo aún ese joven es el objeto de tus afectos. La decisión de si debes volver o no con ese chico debe ser de ti, y nadie puede meterse porque ya eres una persona adulta, con derecho a vivir sus aciertos o desaciertos.

Creo que si lo aceptas debes perdonarlo y no a medias, ese cuento de perdono pero no olvido no funciona, pues sería como echarle sal a la herida cada vez que discutan.

Por su parte, él debe poner de su parte y demostrarte que en sus acciones hay transparencia y honestidad en ese intento por reconstruir la relación. Suerte y mucha luz.