Estudiantes del Colegio Pedro Pablo Sánchez (PPS), en La Chorrera, marcharon ayer para forzar al MEDUCA a que adopte medidas para evitar la pérdida de clases, luego de que el colegio cumpliera 15 días de estar cerrado por estar contaminado con fibra de vidrio.
Alexandra Reyes, estudiante graduanda, indicó que al igual que los docentes, exigen una certificación de que el plantel está libre de fibra de vidrio antes de reanudar las enseñanzas.
Una delegación de alumnos intentó conversar con los profesores para discutir la posibilidad de aplicar módulos de estudio, aunque los docentes alegaron que ello no era posible.
No obstante, las tareas de limpieza en el colegio continúan, esta vez levantando parte del techo para retirar posibles restos del aislante térmico.
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