 |
|
|
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
|
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
 |
|
| martes 1 de mayo de 2007 |  enviar por email |
 versión para imprimir |
| ENTRETENIMEINTO |
|
|
||
Redacción | DIAaDIA |
||
|
Moza, me dirijo a ti en busca de un buen consejo. Tengo varios hijos, ya algunos se han casado y viven muy bien. Pero a una de mis hijas no le fue muy bien en su matrimonio y regresó a casa. Yo le dije que podía volver, porque nosotros los padres cuando vemos a un hijo pasar trabajo y nos pide ayuda, no sabemos decir que no. Debido a esto, sufrimos a veces los abusos de ellos, y esto es por lo que ahora estoy pasando. Ella tiene tres niños; cuando llegó a casa, no tenía nada; mientras tanto, yo le ayudaba en todo lo que podía. Con el pasar de los meses, consiguió un buen trabajo; al principio me ayudaba con los gastos de la casa, por ejemplo, con la luz, y hasta con la comida, pues son cuatro bocas más. De repente, empezó a decirme que la plata no le alcanza y dejó de darme lo poco con lo que cooperaba. Pero yo he visto que se compra muchas cosas que son caras, como perfumes, relojes, prendas y hasta ropa, entre otras cosas. Cuando le pregunto, siempre me dice que se los regalan y yo sé que es mentira . He intentado que vuelva a cooperar con la casa y no hay forma, lo que hace es que se disgusta y no me habla por varios días. Me gustaría que me dieras una idea de qué hacer. Neira
HAY QUE SER BUENO, PERO NO TONTO
Si esto no tuviera ningún resultado favorable, entonces creo que debes irte de la casa y olvidarte de los gastos que ocasiona, para obligarla a correr con todo; de este modo, ella tendrá que disminuir sus gastos personales y cargar con su responsabilidad. Pero antes de irte, pon bien en claro que la casa es tuya. Ve a una notaría y hazlo de forma legal para que después no haya malos entendidos. Cuida tu propiedad. ¡Suerte!
|
