Rubén Muñoz, presidente del Club de Padres de Familia de este plantel educativo, dijo que los transportistas no respetan que en ese sector está la escuela que aglutina a más de 2, 000 niños, y que algunos ya han resultado gravemente heridos en accidentes de tránsito.

Agregó que los padres compraron pintura para señalizar el área que debe ser restringida para transitar a altas velocidades; sin embargo, nadie le pone un alto a los conductores y transportistas, que sin importarles con la vida de los niños, corren por esta área como si fuese autopista.

Hace pocos días, un estudiante fue atropellado por un bus de pasajeros que transitaba a alta velocidad, y como no es el primer caso, las autoridades han hecho caso omiso de las quejas de los padres de familia, cuyos hijos son los afectados.

Esperan una respuesta del director regional de la ATTT, Lenín Villar.