Rostros tristes, resignados, y otros alegres y eufóricos, se conjugaron ayer en la sala de espera de las rutas de Veraguas y Los Santos en la Terminal de Transporte de Albrook, cuando fanáticos de ambas provincias se concentraron en el lugar en busca de abordar el autobús que los llevara a su destino.
Las manecillas del reloj continuaban paso a paso y de la misma forma iban y venían cientos de santeños y veragüenses que se dirigían hacia uno u otro lado.
Los seguidores de Los Santos, mejor conocidos actualmente como la "fuerza naranja"- el color que está de moda-, tuvieron que esperar 13 años para volver a saborear las mieles de la victoria, tras el título obtenido el jueves por su equipo en el béisbol mayor.
Los santeños se mostraron complacidos y muy felices por este logro, ya que obtienen su campeonato número cinco en estas lides.
En el otro lado del recinto, la tristeza y decepción embargaban a los seguidores de la novena veragüense, que luego de tener una magnífica temporada, no pudieron superar el último obstáculo y llevar a la tierra de Urracá el cetro de monarcas nacionales de la pelota criolla.
Los veragüenses consideraron que su equipo no se pudo recuperar de la derrota del partido número cinco y terminaron pagándola caro.
CARA O CRUZ
Mientras los santeños festejaban, los veragüenses sufrían el haber perdido el campeonato y también a dos de sus seguidores.