Es más que una acción de amor. Existen panameños que cada cierto tiempo sienten la necesidad de acudir al banco de sangre a donar.
AMOR A LA HUMANIDAD
DIAaDIA fue al banco de sangre del Hospital Santo Tomás y encontró a varias mujeres. Un poco nerviosa estaba Iveth Drake, de 21 años, quien salió a las 9:45 a.m. de su casa en San Miguelito, con el único propósito de donar sangre para su cuñado. A las 11:00 a.m., con enorme curiosidad, entró a la sala del banco de sangre. Su nerviosismo era evidente, pues era la primera vez que lo hacía. Luego de haber pasado ciertos exámenes (temperatura, peso y hemoglobina) fue sometida a un cuestionario de 60 preguntas relacionadas con su vida sexual como requisito de la sala.
Tras esperar, esperar y esperar, por fin le tocó ingresar a la sala en donde la canalizaron. Ahí, lo más doloroso fue la puyada, porque no le encontraban la vena.
VALENTIA
A las 12:10 p.m., Iveth fue puesta en una cama, donde le insertaron una aguja para extraer la sangre. En su mano derecha tenía una bola pequeña de hule que debía apretar para que la sangre fluyera más rápido. Quizás el nerviosismo de Iveth hizo que la transfusión de sangre fuera más lenta.
"Me duelen los dedos, creo que ya no puedo más", eran las expresiones de Iveth. Finalmente, a las 12:40, el doctor detuvo la máquina de balanza y agitador. La única preocupación de Iveth era si había donado los 450cc requeridos. "Sólo quiero que la sangre le pueda servir a mi cuñado", dijo. Después de 10 minutos, Iveth salió caminando muy feliz de haber ayudado a una persona.
DONACIONES
De nueve hombres, una mujer acude a donar sangre. La más común es la O positivo y la más difícil de conseguir es la AB Rh negativo.
|