Pero, dentro de los múltiples retos que desde el próximo 1 de junio deberá afrontar quien dirija los destinos del país, será importante que el nuevo gobernante le brinde la atención debida al deporte. Sin embargo, cuando digo "al deporte" me refiero a todo en término en general y no a uno u otro en especial, como hasta ahora se ha hecho.

Por todos es conocido que en estos últimos cinco años, si bien se brindó mayor apoyo al deporte, se hizo de forma seccionada, con una ayuda volcada hacia las disciplinas del fútbol y el béisbol, no así hacia el resto.

Por tanto, consideramos prudente que se les brinde mayor interés a esas que por muchos años han estado y siguen en el olvido, como es el caso del atletismo, el baloncesto, la natación, el voleibol y muchas otras que otrora nos llenaron de gloria.

Para lograrlo, será importante que se ejecuten programas debidamente planificados y se retomen aquellos juegos interescolares que en el pasado se constituyeron en la base para que los niños y jóvenes de este país se mantuvieran ocupados en actividades sanas y no proliferara la alta ola delictiva que prevalece en la actualidad.