¿ Te has imaginado lo que pasaría si tratáramos la Biblia del modo que tratamos y cuidamos nuestro celular?¿Qué pasaría si siempre cargáramos nuestra Biblia en el bolsillo o la cartera?
¿Qué sucedería si regresamos a recogerla cuando la olvidamos en la casa, en el escritorio...?
¿Qué ocurriera si la usáramos para enviar mensajes a nuestros amigos?
¿Has pensado si la tratáramos como si no pudiéramos vivir sin ella? ¿Y si la diéramos de regalo para los niños?
¿Que pasaría si la usáramos cuando viajamos y si lanzáramos la mano a ella en caso de emergencias? ¡Escúchalo bien!
Al contrarios del celular, la Biblia nunca queda sin señal, pues ella tiene señal en cualquier lugar.
No es necesarios preocuparse con la falta de crédito, porque Jesús ya pagó todas nuestras cuentas y el crédito de la Biblia no tiene fin.
Y lo mejor de todo: no se cae la llamada, porque la carga de la batería dura por toda la vida. (Is 55: 6)
Jesucristo no tuvo ningún empleado y sin embargo lo llaman SOBERANO.
No tuvo ningún diploma, sin embargo lo llamaron MAESTRO.
No tenía ningún medicamento, sin embargo lo llamaron DOCTOR.
No tuvo ningún ejército, sin embargo los reyes le temían.
No ganó ninguna batalla militar, sin embargo conquistó al mundo entero.
No cometió ningún crimen, sin embargo lo crucificaron. Fue enterrado en una tumba, sin embargo Él vive hoy.
Me siento honrado por servir a este jefe que ¡me ama!
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