BUENOS DIAS, MOZA:
nunca le he escrito una carta a alguien para que me ayude, pero en vista de que me está pasando algo muy raro, he decidido que sea usted la que me pueda ayudar. No confío en mis familiares ni amigos porque sé que en cualquier momento me pueden traicionar y seré la burla de todos. Además, sé que usted morirá con mi secreto, ya que no me conoce.
Para empezar soy gay, tengo 23 años y soy muy divertido. Tampoco ando gritando a los cuatro vientos mi tendencia sexual. Sucede que tengo un amigo que también es gay. Ambos nos vamos de cacería los fines de semana, hemos conocido chicos lindos que luego salimos y hacemos más de tres cositas.
Lo último que nos pasó fue que conocimos a un muchacho que nos agradó a los dos, sin embargo, él prefirió a mi amigo. Eso no me gustó y ahora no sé cómo hacer para que ese muchacho también se fije en mí, ya que yo puedo ofrecerle más que mi amigo.
No le he dicho nada al chico porque quiero su opinión. Él se ha dado cuenta de que lo miro mucho y que cada vez que puedo lo atiendo. Sé que eso está mal porque estoy poniendo en juego mi amistad, aunque déjeme decirle que en el fondo quiero vengarme de mi amigo, una vez me traicionó con mi novio. ¿Qué me aconseja, Moza? Danny.
ESTIMADO DANNY:
¡Ay, Danny!, estás portándote mal y eso no te hace una mejor persona. Si ese chico prefirió a tu amigo, es mejor que no te metas y lo dejes en paz. No te busques un problema gratis que luego te puede pesar. Querido amigo, es mejor mirar para otro lado. ¿Qué te quieres vengar? Olvida eso que todo pasa, ya verás que el día de mañana cuando saques de tu alma ese sentimiento de venganza dormirás y vivirás mejor. No gastes tus energía en cosas negativas. Déjalos tranquilos y procura ser feliz. Ahora me preocupa cuando me dices que sales los fines de semana de cacería, ojo, estás corriendo peligro, no sabes con qué clase de personas te puedes encontrar. Pon de tu parte y diviértete sanamente, sé que lo puedes lograr.
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