"Qué difícil es hacer una amistad y qué fácil es perderla en un minuto", dice un conocido refrán. Hoy nos encontramos en un mundo acelerado, donde la tecnología ha reemplazado los sentimientos de las personas convirtiéndolas en robots, donde las relaciones personales han pasado a segundo plano, es decir, nos hemos convertido en seres sin sentimientos, que sólo pensamos en cosas materiales y nos olvidamos que en la pirámide de los valores, los primeros son la familia y los valores sociales.
Es por esto que muchos los jóvenes y hasta personas adultas no creen en la amistad y prefieren estar solos que mal acompañados.
CONSEJOS DE UNA ESPECIALISTA
Según la psicóloga Cristina Rodríguez, hay que enseñarle al niño desde pequeño el verdadero sentido de una amistad, cómo reconocer a un verdadero amigo; pero todo esto se puede conseguir siendo amigos de sus hijos, ofreciéndoles respeto, confianza en sí mismos y en los demás, para que más adelante sean unas personas extrovertidas y no demuestren miedo de convivir en la sociedad.
La especialista explicó que una persona no puede reflejar algo que no se le ha enseñado. "Las personas que no tienen amigos, en muchos casos se debe a la baja autoestima que éstas tengan, ya que muchos piensan que son poca cosa para ser aceptados por otros. Aunque existen otras que se creen superiores a los demás y no permiten que otras personas se les unan, porque no caben en su círculo social", dijo.
Para Rodríguez, la era en que estamos viviendo ha hecho que los padres reemplacen el tiempo que no pueden estar con sus hijos con objetos tecnológicos, haciéndoles un daño irreparable, ya que se les hará difícil convivir de una forma normal en la sociedad a la hora de compartir con otras personas. Sin embargo, hay una luz de esperanza, porque asegura que esa misma sociedad está sintiendo la necesidad de cambiar toda esta estructura de hielo que hemos armado.
