En el día, los tranques en esta área ya son cosa de rutina, debido a los trabajos que se realizan en la carretera, y en las noches, la total oscuridad por la falta de iluminación.

Otro de los perjuicios que ha traído como consecuencia el ensanche de la vía, es que a un lado de la vía, las casas han quedado prácticamente sepultadas y al otro lado, están tan altas, que ahora tienen dificultad para subir y bajar de sus hogares.

Luz Graciela Pérez, una de las afectadas con esta situación, afirmó que su casa quedó inundada de agua y lodo, producto de un fuerte aguacero.

"Prácticamente me ha dejado en un hueco y ahora, para subir de mi casa a la calle, tengo que agarrarme de un árbol; tampoco puedo meter mi carro, porque ahora no tengo entrada y además, necesito un muro de contención para no tener problemas con los deslizamientos", acotó.

Otra de las afectadas es Lilia Harris, quien vive al otro lado de la vía; dice estar triste de ver que ahora no puede salir de su casa, "nos sentimos enjaulados", mencionó.

Buscamos la reacción de la empresa constructora del ensanche, pero no conseguimos una respuesta de la misma.