No se dio cuenta. La familia Martínez pasó la noche del jueves uno de los momentos más difíciles cuando vieron que el bebé de la casa estaba sangrando por sus genitales.
Y es que, el pequeño angelito, de un mes y medio de nacido, estaba acostado en la cama y por cosas de la vida la mascota "Lula", una perrita chihuahua, de seis meses, mordió el pañal desechable que llevaba puesto hasta perforar sus testículos.
Marqueza Bersal, madre del bebé, dijo que en ese momento ella estaba en el baño y cuando salió se encontró con la escena, pues ya su esposo José Antonio había llegado y cargaba al niño. "Inmediatamente lo llevamos al Hospital del Niño, en donde fue operado y se mantiene en la sala de cuidados intensivos. Más adelante, según vaya sanando, el médico aseguró que puede necesitar otra operación", aseguró.
El incidente ocurrió a las 8: 00 p.m. en el apartamento 313 de la multi 4 en Santa Cruz, Curundú.
Bersal reconoció que fue un error de su parte haber dejado al niño en la cama y no ponerlo en la cuna. "La perra siempre permanecía atada y en ese momento se soltó. A la perra la mató mi esposo de una patada", dijo.
Ayer, mientras la madre se alistaba para ir a la visita lloraba, pues sus pechos estaban llenos de leche que es lo único que come su angelito.
LO EXTRAÑAN
Los otros dos hermanitos del pequeño angelito, de 14 y dos años, preguntan a cada rato por él.
|