Briseida de Tola, una de las afectadas, declaró que las viviendas de este sector están construidas en un terreno muy frágil.

Desde hace seis meses colapsó el muro de contención y con él los tanques sépticos, lo que está provocando un problema de salubridad a causa de los malos olores y de los mosquitos, agregó.

Por otro lado, ahora que la lluvia llegó, cada vez que crece el río se lleva la tierra, por lo que es posible que las casas más cercanas a la vertiente no resistan y se hundan como ha pasado ya con algunas.

Además, aseguran que hay lagartos, muchos ladrones y que las aguas servidas se les devuelven a sus casas cada ves que llueve.

Briseida comentó que las autoridades del Ministerio de Obras Públicas, Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales y SINAPROC, prometieron atender lo más rápido posible el caso, para evitar una desgracia.

DIAaDIA contactó al licenciado Antonio Díaz, del MOP, quien respondió que la información no la tenía a mano, por lo que no podía hablar en ese momento.

FUTURO INCIERTO
Es posible que toda la barriada colapse, por la falta de un muro de contención.