Sentada fuera de su residencia en lo más alto de Cerro Cocobolo, en San Miguelito, Merilda Dojirama sintió una corazonada: ir a la parte de atrás de su pequeña casa. Allí vio algo extraño en la tierra y empezó a cavar con una pequeña pala. Su corazón latía fuertemente y un descubrimiento casi la hace desmayar, no es para menos, pues su hermana Venedilsa Dojirama, de 24 años, yacía muerta entre la tierra y piedras que cubrían su rostro.
Venedilsa, quien dejó en la orfandad a dos niños de dos y cuatro años, había llegado a Panamá desde Darién hacía una semana, con la idea de buscar trabajo para poder pagar unos terrenos de su padre, sin pensar que encontraría la muerte, relató su madre Venerilsa Dojirama.
Ella aduce que Alexis Tobar, pareja de la víctima, es el responsable del crimen, pues ella le había dicho que él la maltrataba y la dejaba pasar hambre junto con sus hijos.
Extraoficialmente se conoció que Venedilsa fue descuartizada y luego quemada antes de ser sepultada en la parte trasera de los terrenos de su padre.
OTRA VICTIMA
En otro caso, Denis Doriana De La Ossa, de 55 años, fue herida de bala en el costado derecho cuando iba a bordo de su auto Toyota Tundra de color verde por el Corredor Sur, que era conducido por su hijo de 21 años.
El auto fue interceptado por sujetos a bordo de otro vehículo, quienes hicieron las detonaciones y luego de impactarla se dieron a la fuga.
LO CONFESO
Moradores del área afirmaron que Alexis Tobar, esposo de Venedilsa, dijo borracho que la había matado, pero en el momento no le creyeron. Él está prófugo.
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