"Los agentes policiales no abandonarán el Rommel, hasta que se apaguen las luces", aseguró Rubén Álvarez, encargado del cuerpo de seguridad para la gran final del Torneo Clausura 2011 de la Liga Panameña de Fútbol (LPF), la misma que se llevará a cabo este sábado 14 de mayo.
Álvarez prometió que, para este día, el Estadio Nacional Rommel Fernández será custodiado por "300 unidades entre miembros de Sinaproc, Policía Nacional y seguridad civil".
La seguridad será estricta: "A la estrada del coloso de Juan Díaz no se permitirá banderas ni envases de plástico ni de vidrio", también hizo un llamado a los aficionados a "no llevar niños menores de cinco años".
El experto en medidas de protección recomienda a la afición que quiere aproximarse al Rommel a presenciar el partido por el título de la LPF, que "la seguridad la pone el mismo fanático".
"Sería fantástico que traten de llegar con tiempo para ir ingresando al estadio de la manera más tranquila ya que hay 20 puertas abiertas para ese día", agregó.
El sábado, en los predios de la sede de la final de la LPF, habrá policías de tránsito dirigiendo el tráfico, para evitar el caos, tanto a la salida como en la entrada del escenario de este evento.
Por último, Álvarez recordó que "todos los miembros encargados de velar por la seguridad de los aficionados del fútbol estarán identificados con su respectivo gafete", puntualizó.
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