"El que tiene salud, puede trabajar". A esa conclusión llegó el señor Luis González, mientras terminaba de arreglar el anda de San Pancracio, en la iglesia La Merced de San Felipe, ayer. Él tiene cinco años de estar en estas labores y considera que cada año la devoción a este santo aumenta. Y mientras González recoge del suelo algunos pétalos de claveles, gipsofilia y helechos de cuero, más devotos acudían para agradecer algún favor recibido con su novena en mano. Otros llegan con su vela para dejarla ante la imagen de San Pancracio. El rojo y el verde son los colores que distinguen esta festividad.
DIAaDIA conversó con varios devotos y se conoció que muchos han recibido favores, pero más de tres expresaron que han pedido trabajo para un familiar y la respuesta ha sido efectiva, aunque algunos reconocieron que en estas experiencias Dios también los pone a prueba.
En la mañana de ayer, la Fundación San Pancracio llevó una serenata a este templo y distribuyeron canastillas en el Hospital del Niño. Al caer la tarde, la feligresía recorrió las calles de San Felipe con la imagen de San Pancracio, el conocido santo de la salud y el trabajo.
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