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  lunes 15 de mayo de 2006  enviar por email versión para imprimir
  ENTRETENIMEINTO
La Moza del Amor

Redacción | DIAaDIA

Hola, qué tal, siempre leo tu segmento y nunca me he animado a escribir, pero ahora sí.

Mi inquietud es que estoy con el padre de mis hijas, es un hombre chévere y me da todo lo que quiero, súper trabajador; pero, muchas veces, no tiene tiempo para mí y la mayor parte la paso sola.

La cosa es que hace años, conocí a una persona y cometí el error de enamorarme y no sé qué hacer. Han pasado ya tantas cosas, que si me pidiera vivir con él no lo haría por mis hijas, porque quiero que crezcan con su papá. Sin embargo, por más que trato no lo puedo olvidar, quiero que alguien me diga cómo actúo, qué hago, bueno, me despido, bye.

DECISIONES QUE HIEREN
Hola, me alegra que me hayas escrito, pues siempre es grato saber que hay personas que me leen y necesitan un consejo.

Quiero decirte que en la vida hay decisiones que uno tiene que tomar para poder ser feliz, o mejor dicho, para hacer a sus hijos felices.

Lo único que quiero aclararte es que de nada servirá que tú te quedes al lado de ese hombre por tus hijas, ya que el día de mañana cuando ellas tomen su decisión, no lo harán pensando en ti, tal vez lo hagan pensando en ellas o en sus hijos. Medita las cosas, porque conozco a una madre que se sacrificó por sus hijos y le aguantó todo a su esposo para darle un ejemplo a ellos, y qué crees, cuando sus hijos crecieron se casaron e hicieron su familia; pero cuando no les funcionó tomaron sus propias decisiones y se divorciaron sin preguntarle a su madre y, según ellos, pensando también en el bienestar de sus hijos. Como ves, nada de eso garantiza una felicidad; ¡ah!, se me olvidaba contarte que esa madre terminó sola, porque luego el esposo la dejó por otra mujer, una peor con vicios, como el alcohol y el cigarrillo, así que ten cuidado.

Además, quiero aclararte que si tus hijas aman a su padre, aunque te separes de él, no tiene por qué cambiar eso; es más, tú eres quien debe cultivar el respeto y amor por él.

De todas formas, respeto tu decisión y te deseo lo mejor del mundo, piensa lo que harás y si algún día decides cambiar de decisión, no creas que eres una mala madre por eso. ¡Suerte!

 
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