De mal en peor. En la intersección de la Avenida Central con Calle K de Santa Ana, cada día que pasa está más abandonada, lo que en nada ayuda a los buhoneros y comerciantes del área.
Cansados de los malos olores, la basura, las aguas negras y el agua potable que emana de una tubería subterránea, que moja toda la calle, los comerciantes informales hacen un llamado a las autoridades para que solucionen este problema.
Manifestaron que la rotura de la tubería lleva siete años, y que el agua convierte el lugar en un área difícil para trabajar.
Algunos transeúntes expresaron que es injusto ver cómo se desperdicia el vital líquido, ya que hay muchas comunidades que carecen de él en sus casas.
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