Mira, soy una joven de 28 años, mi pareja es un chico que se ve muy bien, además de que es superfogoso.

El problema es que yo siempre he sido una mujer trabajadora y me gusta tener mis cositas y estar bien, por lo menos acomodada; no soy rica, pero tengo mis aspiraciones.

Resulta que mi pareja es un hombre inteligente, pero el detalle es que le gusta la vida fácil y es bien fresco; siempre consigue buenos trabajos, pero termina renunciando y no es porque le vaya mal, sino porque le da pereza seguir trabajando en el mismo lugar. La verdad, yo no sé cómo hablarle; desde hace tiempo teníamos pensado casarnos pero, como nunca tiene un trabajo fijo, no confío en irme a vivir con él.

A veces llego a pensar que él no se quiere enseriar conmigo y que sólo me quiere para tener una compañera en la cama. Ahora, Moza, conoces mi problema y mi frustración, pero lo peor de todo es que tengo la leve sospecha de que estoy embarazada, pues tengo un retraso. Dame un consejo, por favor. Ángela

¡AY, ÁNGELA!:
Ya veo por qué tienes la cabeza vuelta un ocho, creo que ya es hora de que comiences a entablar una mejor conversación con tu pareja; exponle tus temores, tus aspiraciones y dile también lo que piensas de él, saca todo de adentro y no dejes nada oculto. Si él te quiere, cambiará. Recuerda que con la edad que tienes es hora de que vayas pensando en algo serio para toda la vida. No te digo que cambies, pues veo que eres una mujer que le gusta superarse y eso está bien.

Si el hombre que está a tu lado no piensa igual, es mejor dejar eso, ya que no serán felices. En cuanto a tu atraso, ve al médico, es la mejor forma de saber si estás o no en estado. Chao y que tengas suerte.